lunes, 15 de septiembre de 2008

Las apariencias engañan a veces...

¿Hasta que punto podemos cambiar las personas?
Cuando nacemos ya somos personas, vamos aprendiendo poco a poco. A medida que crecemos nos vamos dando cuenta de las cosas y sabemos distinguir mas o menos el bien del mal. Cuando ya somos mayores intentamos aprender de nuestros errores, pero ¿hasta que punto aprendemos? ¿Hasta que punto podemos cambiar nuestra forma de ser? ¿Es posible que una persona piense como quiere hacer su vida...es más hacerla de la manera que cree más apropiada y que luego con el paso de los años la cambie? ¿Es posible que piense que se ha equivocado y pues viva de otra manera? Yo creo en las personas... y a mí me pueden decir que han cambiado, pero ese cambio lo tengo que notar yo... si yo lo noto... por mucho que digan los demás lo que más vale es mi opinión, porque muchas veces se habla sin saber mucha información del tema y sin prácticamente haber tenido contacto con las personas, entonces creo que primero hay que enterarse a fondo del tema, saber lo que ha ocurrido y después opinar... Muchas veces nos equivocamos con los otros y ahí está el error... ¡No juzguemos sin conocer! ¡Que de seguro a nosotros tampoco nos gusta que nos juzguen sin conocernos!

Un saludo