jueves, 27 de noviembre de 2008

Jóvenes

¿Qué incentivos mueven a los jóvenes de hoy en día? Bueno, hagamos la pregunta de otra manera, ¿existe alguna forma de llamar la atención de los jóvenes de ahora? Estas preguntas, al igual que muchas otras siempre me recuerdan a mi amigo cu4tro, que cree que no hay que hacer las cosas como estamos acostumbrados, sino que buscar nuevas. Entonces me pregunto, ¿no hacer nada es también cambiar las cosas? ¿Eso también va incluido en la palabra cambiar? En mi opinión, es bueno contar con otras sugerencias, pero cuando esas sugerencias no existen, es mejor hacer lo que ya está estipulado. ¿Por qué? Pues porque lo único que estamos consiguiendo con no hacer nada es que nos consideren como aburridos.
Ahora con el problema de las huelgas del profesorado debido a que quieren que les suban el sueldo no tenemos excursiones, ni salidas… Por ello se decidió hacerle una carta a la directora para reclamarle que nos es necesario para aprender más cosas, conocer otros sitios, aprender otras culturas, otras formas de vida, etc. Y por otro lado, la subdirectora no ofrece participar en un concurso de villancicos, y vamos a dejar que esta oportunidad que nos está dando pase. Entonces, ¿qué sentido tiene reclamar si no estamos negando a hacer una de las actividades que ponen a nuestro alcance?

Por lo que tengo entendido, hacía años que esto no se realizaba, y ahora que deciden hacerlo de nuevo, nos negamos. Por una parte decimos que no y por la otra reclamamos, ¿qué es esto? Creo que deberíamos empezar a acostumbrarnos a que todo no ocurre siempre como deseamos, si los que dirigen el centro se dan cuenta de que proponen actividades para salir de la rutina y pues para pasar un rato agradable y nosotros pasamos, ellos van a pensar que no estamos interesados en nada, ya que "El que no agradece una flor no agradece un ramo". No nos quejemos si después esa petición sale denegada, con toda razón entenderé la decisión.
Creo que no han querido hacerlo porque no saben cantar, pero si el concurso es en grupo, ¿qué mas da eso? ¡No se notará! Pero es importante que participemos para demostrar que tenemos interés.

En una redacción que escribí para lengua (que si Dios quiere colgaré en este blog cuando me la corrijan), mencioné la situación en la que me encuentro, dije lo que pasaba por mi cabeza al estar ahora en nuevo instituto. Antes era obligado que todos los cursos, por Navidad, cantaran un villancico en la Iglesia y ahora como no es obligado nadie lo hace. Al estar con gente a la que conocía, digamos que había menos vergüenza, porque sabes las virtudes y defectos, pero ahora, no puedes decir nada, todos se niegan y no puedes intentar convencerles por si les sientan mal tus palabras o por si a raíz de eso ya no quieren verte y quizás tengas que cambiarte de lugar de estudios.

Soy rara, una vez más lo digo, pero aunque digan que lo hago por llamar la atención… Bueno, quizás lo hago por eso, para llamar la atención de alguna persona que se sienta como yo, si es que esa persona existe, para que no se sienta solo/a y me ayude también a mí, que sí que estoy sola, nadie se atreve a dar la cara. A pesar de todo, seguiré adelante, no voy a pasar desapercibida, al menos ante este tema no, a mí no me van a tomar por una más. ¡Si tengo que ser la revolucionaria lo seré! Nada me echará atrás porque creo que estoy en el camino del bien. Lo juro por el nombre que me ha puesto mi madre, hasta el final de mis días lucharé, y por muchas barreras que encuentre, no me derrumbaré, las aprovecharé para hacerme más fuerte.



Un saludo.

P. D.: Para hacer esta entrada me he basado en un hecho que ha sucedido hoy en clases, no quiere decir que todos actuemos así, yo no me siento incluida en ese grupo aunque por tener la misma edad me junten.


P.D.2.: Una vez Bertolt Brecht dijo: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles." Soy consciente de que lo soy imprescindible, ni buena ni muy buena pero lucharé para conseguirlo, creo que es lo que toda persona consciente de sus actos desea.




viernes, 21 de noviembre de 2008

Un día memorable de mi vida.

Cada día es una nueva experiencia, en cada momento de nuestra vida aprendemos cosas nuevas respecto a todo lo que nos rodea. Y yendo al grano… ¿os acordáis de aquella historia de una personita, a la que yo llamé X? Pues bien, X ha vuelto a las andadas. Después de que la madre de una amiga, hablara con mi amiga y conmigo, y nos dijera que según su presentimiento, X no era más que una persona tímida, y que nosotros no debíamos juzgarla, he llegado a la conclusión de que una vez más me he equivocado. La madre de mi amiga tenía razón. Es cierto que X es una persona muy rara, habla muy bajito, hace gestos extraños con las manos, e incluso a veces, dice cosas que no son coherentes, pero si lo miramos desde otro punto de vista, puede que esas frases que salen de su boca sean para entablar una conversación, porque no sabe qué decir, porque se siente sola.
Hoy me he sentido como X, muy pocas veces en mi vida me he sentido así. No sé si por suerte o por desgracia, pero creo que todo ocurre por alguna razón, por eso me ha ocurrido esto, para que me dé cuenta de que la vida no es tan fácil, ni tan bonita, y aún menos cuando todos están en contra de ti, muchas veces pedí sentirme en esta situación. Creo que ya sé qué se siente.

Y ahora, os preguntaréis, ¿por qué todos han estado en contra de ti? Pues la verdad es que no sé si todos, pero sí una serie de personas, entre ellas, personas nuevas, a las que conocí hace poco tiempo por el cambio de instituto.
El problema ocurrió porque una de las personas a las que conocí, llamémosla 1, le chivó a una amiga mía, llamémosla 2, una pregunta, bueno, según 2, sólo la palabra clave, de una pregunta de examen de economía, pregunta que tenía un valor de 1'5 puntos. Durante el proceso de chivarle 1 a 2 la pregunta (que por supuesto fue con el libro delante para no equivocarse), yo aún estaba haciendo el examen, pero esa parte yo ya la había terminado, y no creáis que fue fácil, para recordarlo, tuve que estudiar copiando… Entonces a mí me pareció super injusto, que existan personas que estudien, y otras que se dedican a decir antes del examen que el día anterior no se miraron los apuntes, pero que luego anden preguntando las respuestas, ya no sólo por mí, sino que por todos los que se joroban la tarde, dejan de salir, conectarse al "msn" o al "Tuenti" para estudiar y que existan otros que esperen al examen para preguntarlo. Según 2, como dije antes sólo le dijeron las palabras claves, pero es que ahí se encontraba la respuesta, sólo era eso lo que había que contestar, aunque si quieres puedes añadir explicaciones y ejemplos, pero básicamente le dijeron la solución.
Yo, que como siempre no me doy cuenta de las cosas, le dije a 1: "Eres una chivata…" y "Me parece muy fuerte…" A lo que ella respondió, que era un mero favor, que ya que como 1 quizás no iba a aprobar, que 2 lo hiciera. No recuerdo si dije algo más pero eso fue lo básico. El error está en que el profesor se encontraba cerca de mí cuando lo dije, pero por suerte no lo escuchó.
A la salida del examen, una amiga, llamémosla 3, nos preguntó que cómo nos había salido el examen, yo dije que bien y pues 2 respondió lo mismo, a lo que yo añadí que le habían chivado una pregunta. Entonces empezamos a discutir qué era lo que estaba bien y lo que estaba mal, como la gran mayoría de las veces salí perdiendo (ya estoy acostumbrada a no tener la razón pese lo que pese), 2 se terminó enfadando, dijo: "Mira me voy porque…" y el grupo de gente que hemos conocido hace poco, apoyó su idea, diciendo que están a favor de copiarse y se fueron con ella, una vez más me quedé "sola" (aunque estaba con mis dos amigos de siempre, 3 y otra persona más), nadie me apoyó.

¿Qué decir al respecto? Pues muchas cosas, estoy acostumbrada a seguir a 2 todo el tiempo, o casi todo, suelo estar con esa persona, y aunque se ha enfriado la relación, sigo estando ahí. Es cierto que hoy me he equivocado, quizás no debía haber dicho nada sin asegurarme de que el profesor está lejos, pero, creo que cuando una persona hace algo mal, y además siendo consciente de ello, ya que 2 no tiene ningún problema de comprensión y sabe distinguir lo bueno de lo malo, no debía haberlo hecho, por 1'5 puntos, teniendo el resto del examen bien, que eran 29 preguntas, estás aprobado. Otro de los aspectos que he de comentar, es que mientras discutíamos, 2 no me miraba a la cara, simplemente se limitaba a mirar el suelo, ¿por qué? Pregunta sin respuesta. Otra cosa que no me pareció del todo correcta es que se fuera del lugar, como huyendo de la situación. En mi opinión, cuando una persona está seguro de lo que hace y no tiene nada a lo que temer, hace frente a la situación y sin cobardía discute todo lo que haya que discutir, encima teniendo a todos en su favor, la única que estaba sin defensores era yo, tenía todas las de perder, pero eso no me echó atrás, seguí ahí.

Por último, mis amigos, con los que me quedé después de que todos me dejaran allí, me dijeron que era conveniente, bueno que tenía por obligación, si quería salvar la amistad, pedirle perdón. ¿Y por qué? Como los niños que empiezan a hablar, yo siempre necesito tener una razón por la que hacer las cosas, si esa razón no existe, me pienso si hacerlas o no. Por ello sus respuestas fueron: "Dos no pelean si uno no quiere" y "Si quieres que alguien te pida perdón, pídelo tú primero." Pero esto viene de atrás. Cuando hemos estado en desacuerdo, que casi siempre ha acabado en enfado (no sé lo que me pasa con casi todos los libras, que mi relación es fatal…), pues siempre he sido yo la que se ha acercado a pedir disculpas o a arreglar la situación, aún sin tener culpas.
Por lo tanto, ¿qué hacer al respecto? Pues pedirle perdón, porque me he equivocado y esperar que 2 también sea capaz de hacerlo, porque si hay algo que engrandece a una persona, es reconocer sus errores, y aceptar las disculpas, ya que todos somos humanos y como dicen "El humano es el único ser que tropieza dos veces en la misma piedra", Así que es nuestro deber, bueno si queremos lo podemos hacer, si no estamos dispuestos a hacerlo con sinceridad, es mejor que no demos ese paso, el perdonar a los que nos rodean.
Un saludo.

P. D.: Gracias a este blog puedo deshagogarme, así que acabo sin ánimos de echar nada en cara a nadie, sólo de hablar y arreglar el problema si se puede...
P.D.1: Espero que la historia no haya sido demasiado difícil de entender, y si no pues preguntadme, que si se puede contestaré.
P. D.2: Comenten, que no cuesta nada, sólo unos minutos de vuestras largas vidas.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Pesimismo.

¿Quiénes son los pesimistas? Las personas que ven continuamente el lado negativo de las cosas. En una palabra Yo. Sí, yo soy una persona muy pesimista cuándo los de mi alrededor son optimistas, sin embargo, cuando alguien lo es más que yo, me vuelvo del otro bando.
Muchas personas me preguntan que por qué soy pesimista, ¿creéis que no tengo razones para serlo?
¿Cómo puedo ser optimista si he sido y me han llamado fea durante toda mi vida?
¿Cómo puedo ser optimista si ni siquiera yo me veo bien cuando me miro en el espejo?
¿Cómo puedo ser optimista si muchas veces pongo un montón de esfuerzo y trabajo para que todo salga bien y el resultado no es satisfactorio?
¿Cómo puedo ser optimista si intento ser feliz por todos los medios que tengo a mi alcance y en la mayoría de las ocasiones me tiran mis proyectos por los suelos?
¿Cómo puedo ser optimista si intento ayudar a alguien y éste me da la espalda, además esto ocurre repetidas veces?
¿Cómo puedo ser optimista con todas las barreras que hay en este mundo?
Sé que soy rara y que mi forma de ver la vida no es la misma que la de la gente que conforma mi realidad, pero a pesar de todo soy pesimista y lo acepto, situación que otros no.
Pienso que siendo pesimista, cuando realices algo y fracasas, no te ocurrirá nada, si estás entre los mediocres, no te sentirás defraudado, y si lo haces mejor que nunca, la alegría será mucho mayor.
El pesimista es aquella persona que mira el mundo de una forma realista, vive el día a día, la realidad y probablemente acertará ya que el optimista vive en las nubes, en sueños continuos, que quizás no se puedan hacer posibles.
El pesimismo previene, informa y estimula para que lo malo no llegue a suceder, y desarrolla tu paciencia cuando lo malo ha sucedido (puesto que comprende que todo lo humano es tremendamente defectuoso, y que hay que soportarlo).
También es cierto que el pesimismo es malo, porque no sueles tener metas en la vida porque todo lo ves negro, vives desilusionado, puedes llegar a pensar lo peor de los demás…
Hasta este último punto yo no he llegado, admito que soy pesimista, pero no pesimista extremista. En la mayoría de los casos me cuesta mucho ser positiva, pero creo que esto no me ha impedido nada, al menos de momento, en esta vida, y espero que continúe así.
Un saludo y comenten por favor!

Origen del título de este blog.

Mucha gente se preguntará, ¿qué sentido tiene el título de este blog? Historias del mundo en el que vives…
Vale, eso lo acepto, pero ¿por qué un continuo sí pero no? Pues la verdad es que no sé si hay alguien que se lo haya preguntado, pero por la duda, responderé.
En este lugar en el que vivimos ocurren muchas cosas, un día crees en algo y pues al día siguiente, las circunstancias, los relatos, los textos, las historias que lees pueden hacer que cambies de opinión. ¿Por qué? Eso sí que no lo sé, pero ocurre así.
A mí me ocurren día a día estas cosas, por eso pensé que este título podría ajustarse al blog de mi vida.
Por ejemplo, hace ya varios días escribí una entrada relacionada con la muerte y dije que pues era uno de mis temores. Quizás ahora sigo teniéndolo, pero no de la misma forma que antes y ¿a qué es debido? Pues a documentos que he leído en Internet que me han hecho reflexionar y preguntarme por qué tenerle miedo. Cómo respuesta he obtenido que siendo cristiana, iré al purgatorio primero, porque santa no soy, cumpliré la condena que me toque, por los pecados que he cometido aquí en la tierra, pero ojalá, bueno tengo Fe y casi puedo asegurar (aunque nadie me lo ha dicho), que después iré al Cielo, si Dios siente que estoy arrepentida, por lo que gozaré de su presencia y seré feliz para toda la eternidad, sin limitaciones. Por otra parte, no llego a asimilar la idea de que exista un Cielo, un lugar en el que nadie pueda hacernos daño, un lugar en el que se cumpla el sueño que tengo en este mundo, ¡ser feliz! Así que puede que después de la muerte, tenga lugar la reencarnación, que nuestra alma se introduzca en otro cuerpo. No seremos las mismas personas, pero volveremos a la vida, que es lo que muchas veces nos duele, el morir perdiendo esta vida, dejando de existir aquí, dejando de ver a las personas que quieres y compartir con ellas momentos especiales (si hablamos de mi caso, también dejando de ver a las personas que no te caen del todo bien, pero a las que no quieres rechazar, porque piensas que puedes ayudarles a ser mejores personas). Antes, prefería creer en la reencarnación (la Iglesia ya no cree en ella), ero ahora he pensado, ¿para qué? ¿Para qué queremos volver a este mundo si vamos a ser personas totalmente diferentes? Vamos a perder todo lo que hemos conseguido y quizás hasta seamos delincuentes, drogadictos… O quizás tengamos que vivir en extremas condiciones de vida, como por ejemplo, en África. Conclusión: Prefiero pensar, por lo menos hoy día, que después del fallecimiento, llega la feliz vida eterna, siendo quienes somos y disfrutando de nuestra recompensa si hemos intentado ser buenas personas en la Tierra.
Otro ejemplo: El destino.
¿Qué pensar? ¿Qué existe o que no?
Si la respuesta es sí, ¿qué es eso del destino? ¿Es algo que tenemos marcado en la vida? ¿Quién nos lo ha marcado? ¿Se puede cambiar?
Si la respuesta es no, ¿por qué ocurren los hechos? ¿Por la casualidad?
En un accidente grave (como los de tráfico), casi siempre pienso que fue producto del destino, que si la persona murió, o quedó en silla de ruedas, o simplemente quedó viva, ha sido porque su destino estaba escrito así.
Pero en un accidente del día a día (como un esguince, una quemadura), pienso que es cosa de la casualidad, que no te diste cuenta y tropezaste, por eso tienes el esguince, o que te quemaste porque estabas despistado y no atendiste a la situación.
Estas son mis opiniones, quizás cambien como es de esperar, ya que soy super indecisa, pero espero que estos ejemplos os ayuden a entender un poquito mejor el por qué éste blog con éste título.
Un saludo.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Es Dios el culpable?

¿Por qué muchas veces la gente se empeña en echarle la culpa a Dios de todo lo que ocurre? Hacen preguntas tales como: “¿Por qué nos has enviado esto, Dios? ¿Qué te hemos hecho?” (Refiriéndose a huracanes, terremotos…), “¿Dónde estaba Dios? Y si él todo lo puede, ¿por qué no impidió que sucediera esto?”. Y cuando una persona muere dicen: “¿Por qué permitió Dios que muriera?”
Habéis de saber, mis queridos lectores, que Dios no tiene la culpa de todo esto.
Nosotros sabemos que hay zonas señaladas de la Tierra, que continuamente sufren terremotos, tsunamis, etc. Como bien he dicho, lo sabemos, entonces, ¿por qué nos empeñamos en vivir en esos determinados sitios? Después, cuando ocurren desgracias, es más fácil echarle la culpa a Dios, que anticiparnos a los desastres y no habitar esos lugares.
En otras ocasiones, hay gente inocente que muere y le preguntamos a Dios que por qué se lo llevó o que por qué permitió que muriera, ya que si Él es Todopoderoso podía haberle salvado. En estas ocasiones, tampoco es Dios el culpable, cuanto más ha avanzado la ciencia, más enfermedades se han descubierto, y día a día, hay personas a las que se les diagnostica cosas extrañas en el cuerpo, y hay ocasiones en las que no tiene cura, por lo tanto mueren.
Si alguien cercano a nosotros muere, no debemos echarle la culpa a nadie, ya que si Dios salvara a todas las personas que mueren día a día no podríamos vivir todos en el mundo, ya que a pesar de que es grande, la mayoría de nuestros recursos están limitados y por ello, todos no podríamos vivir aquí y moriríamos de hambre. Entonces en ese caso, también le echaríamos la culpa a Dios porque no nos manda más comida o por cosas similares.
Desgraciadamente, las personas que le echan la culpa a Dios, son, precisamente, las mismas que suelen hacer culpables a los otros por sus males, por ejemplo, cuando suspenden un examen, le echan la culpa al profesor; cuando sus padres les castigan, dicen que la culpa es de sus padres, que no les comprenden, que ellos son buenas personas; cuando se equivocan en una decisión, echan la culpa a los demás o a las propias circunstancias, que les impidieron ver lo correcto…
En mi opinión, es una costumbre para ellos el decir que son inculpables, por decirlo de alguna manera.
Cuando se creó el mundo, Dios nos lo dio todo excepto un árbol, del cual Adán y Eva comieron (pecado original). Después surgieron muchas cosas, hasta que llegó Noé y Dios mandó el diluvio universal, porque nos estábamos comportando de una forma que no era la correcta. Dios ha hecho más cosas por nosotros, pero una de las últimas y para mí la más importante, mandar a su hijo Jesús para que nos salvara. A pesar de todo esto, no hemos hecho caso a nada, en otra de mis entradas he mencionado, que muchas personas se asustarían de ver el mundo como está. Entonces, si nosotros hemos provocado el calentamiento global y muchos de los problemas que hoy en día nos perjudican, no echemos la culpa a nadie, si hay alguna persona que sea culpable, esos somos nosotros. Además, de una forma u otra, Dios nos avisa cuando va a ocurrir algo malo, pero estamos tan acostumbrados a no escucharle, que hacemos caso omiso.Por otra parte, hemos de pensar que la persona que se va seguro que va a estar mejor en el lugar al que vaya. La verdad es que ninguno de los que se han ido han vuelto, pero si fue buena persona estando en la Tierra, no dudemos de que también lo será en el más allá, así como sus buenos quehaceres serán recompensados.
¡Un saluditoo!
P. D.: No resultaría raro que esta entrada no interese a nadie, ya que la mayoría de los jóvenes de hoy en día no se consideran creyentes y los temas relacionados con Dios no les llama la atención. Aún así no puedo evitar escribir sobre alguien que realmente ha estado ahí siempre, o al menos yo lo he sentido así, y al que debo agradecerle muchas cosas. Si esto ocurriera con alguien que estuviera aquí en la Tierra, también lo haría.

lunes, 10 de noviembre de 2008

San Maximiliano Kolbe

Su familia, polaca, era inmensamente devota de la Sma. Virgen y cada año llevaba a los hijos en peregrinación al santuario nacional de la Virgen de Chestokowa. El hijo heredó de sus padres un gran cariño por la Madre de Dios.
Un domingo en un sermón oyó decir al predicador que los Padres Franciscanos iban a abrir un seminario. Le agradó la noticia y con su hermano se dirigió hacia allá. En 1910 fue aceptado como Franciscano, y en 1915 obtuvo en la Universidad de Roma el doctorado en filosofía y en 1919 el doctorado en teología. En 1918 fue ordenado sacerdote.
Maximiliano gastó su vida en tratar de hacer amar y venerar a la Sma. Virgen. En 1927 fundó en Polonia la Ciudad de la Inmaculada, una gran organización, que tuvo mucho éxito y una admirable expansión. Luego funda en Japón otra institución semejante, con éxito admirable.
En la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Nagasaki, donde él tenía su imprenta, fue destruida por una bomba atómica. A su imprenta no le sucedió nada malo.
Los nazis durante la guerra, al invadir Polonia, bombardearon la ciudad de la Inmaculada y se llevaron prisionero al padre Maximiliano, con todos los que colaboraban.
Un día se fugó un preso. La ley de los alemanes era que por cada preso que se fugara del campo de concentración, tenían que morir diez de sus compañeros. Hicieron el sorteo 1-2-3-4...9...10 y al que le iba correspondiendo el número 10 era puesto aparte para echarlo a un sótano a morirse de hambre. De pronto al oírse un 10, el hombre a quien le correspondió ese número dio un grito y exclamó: "Dios mío, yo tengo esposa e hijos. ¿Quién los va a cuidar?".
En ese momento el padre Kolbe dice al oficial: "Yo me ofrezco para reemplazar al compañero que ha sido señalado para morir de hambre".
El oficial le responde: ¿Y por qué?
- Es que él tiene esposa e hijos que lo necesitan. En cambio yo soy soltero y solo, y nadie me necesita.
El oficial duda un momento y enseguida responde: Aceptado.
Y el prisionero Kolbe es llevado con sus otros 9 compañeros a morirse de hambre en un subterráneo. Aquellos tenebrosos días son de angustias y agonías continuas. El santo sacerdote anima a los demás y reza con ellos. Poco a poco van muriendo los demás. Y al final después de bastantes días, solamente queda él con vida. Como los guardias necesitan ese local para otros presos que están llegando, le ponen una inyección de cianuro y lo matan. Era el 14 de agosto de 1941.
Cuando el Santo Padre Pablo VI lo declaró beato, a esa gran fiesta asistió, el hombre por el cual él había ofrecido el sacrificio de su propia vida. Juan Pablo II, su paisano, lo declaró santo ante una multitud inmensa de polacos.
En este gran santo sí se cumple lo que dijo Jesús: "Si el grano de trigo cae en tierra y muere, produce mucho fruto. Nadie tiene mayor amor que el que ofrece la vida por sus amigos".
Esta historia es de admirar. Pero yo me pregunto, hoy en día estamos dispuestos a ya no dar la vida por lo demás porque recibiría un rotundo NO, pero ¿qué somos capaces de hacer por nuestro compañero? ¿Seríamos capaces de dar algo por alguien que no conocemos? ¿Hasta qué punto llega nuestra generosidad? ¿Qué somos capaces de ofrecer sin esperar recompensa? Y si somos los que recibimos, ¿somos agradecidos con esas personas? ¿Nos importa el valor de las cosas que recibimos?
Miles de preguntas que siempre me llevan al mismo sitio, estamos haciendo del mundo, uno de los peores lugares, la verdad es que no conozco otros sitios, pero mucho peores que este no creo que existan en el universo. Creo que si un extraterrestre viniera, podría irse muy muy asustado, es más, hay gente que afirma que ha visto naves y etc. ¿Por qué no se han dado a conocer entre nosotros? Eso es debido a que tienen miedo que nosotros hagamos del lugar feliz en el que ellos viven, un sitio difícil para la convivencia.
En resumen, ¿por qué somos de ésta manera? Quién sabrá los orígenes... Lo cierto es que si no nos preocupamos pronto, esto puede terminar muy mal... Es triste pero es la realidad.
Un saludo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

CARTA DE UN DÍA TRISTE

¿Qué pensar cuando a pesar de que buscas la felicidad no consigues verla ni por asomo?
¿Qué hacer cuando intentas prestar tu ayuda y te dicen que no la necesitan?
¿Qué hacer cuando lo entregas todo sin esperar nada y a pesar de eso son desagradecidos?
¿Qué hacer cuando intentas ofrecer bien y nadie te lo reconoce, pero sí están dispuestos a echarte en cara tus errores?
¿Qué hacer cuando haces todo lo que puedes por conseguir algo y fracasas?
¿Qué hacer cuando te das cuenta de que no todo es como se ve y que en muchas de las ocasiones has sido engañado?
¿Qué hacer cuando eres sincero de pies a cabeza, porque te han inculcado ese valor y no te creen?
¿Qué hacer cuando te sientes solo debido a tus costumbres y a tu forma de ser?
¿Qué hacer cuando intentas demostrar a las personas que te rodean que algunas cosas de las que hacen no están bien y no te hacen caso?
A pesar de que tengo familia, amigos, compañeros de clases, conocidos... (Que por cierto les admiro a cada uno por lo que tienen de especiales respecto a la relación que tienen conmigo). Pero aún así, a veces siento que nadie me acompaña, muchas veces me he puesto a pensar, y aunque hay personas que coinciden conmigo en algunas cosas, nunca estoy del todo de acuerdo, siempre encuentro diferencias, entonces tengo la sensación de que soy la única (al menos de momento), que tiene unas determinadas expectativas de vida. ¿Qué objetivos de vida? Pues quizás los que ya están determinados por la sociedad (en honor a cu4tro jeje), pero estoy de acuerdo con ellos y me parece correcto seguirlos, por eso intento realizar mi día a día como puedo y como me han enseñado. Pero, ¿a qué se debe que tenga tantas diferencias, discusiones, problemas con gente allegada a mí? ¿Seré yo la que estoy fallando? ¿Qué debo hacer para cambiar?
Pensándolo fríamente, es normal y absolutamente lógico que muchas chicos y chicas decidan iniciar la vocación religiosa, el que no estén de acuerdo con las personas de su alrededor, unido a alguna depresión que hayan sufrido, junto con lo disgustados que se sienten con su físico (por ejemplo), pueden ser causas que les lleven a eso y no es para menos. Es muy difícil encontrar en este mundo tan grande, a alguien que congenie contigo, sea igual o diferente a ti, pero que te haga una persona muy feliz, y si lo encuentras suele durar poco tiempo y suelen haber problemas...
Cuando una persona pasa por circunstancias difíciles y recurre a la Iglesia para refugiarse, acaban convencidos de que ese camino es el mejor para lo que con la felicidad se refiere, ya que buscan un lugar en el que se sientan realizados y se valore lo que hagan.
Nada de lo que digo tiene que ver con mis decisiones futuras. Puede que ocurra y puede que no, lo cierto es que soy muy muy creyente.
Creo en Dios, creo que Él es el único que jamás en la vida te va a fallar, jamás dudará de ti, jamás va a mentirte, jamás te va a negar su ayuda cuando la necesites, jamás va a impedir que seas feliz, jamás querrá nada malo para ti, al contrario velará por tu bien y en algunos casos hará que te equivoques para que sepas enfrentarte a los fracasos y te acostumbres al mundo en el que vives...
Dios mío, el mundo es muy grande, sé que desde arriba me ves y sabes todos mis pasos. Una vez más te pido fuerzas para seguir adelante, porque cada día se me hace más difícil, porque ser un "bicho raro" en este mundo, no es fácil. A cambio, te prometo ser fiel a mis principios, y aún sabiendo que puedo perder, me arriesgaré, porque es la única forma de ganar. Espero encontrar a alguien que me comprenda, sólo para no ser la única (no es por ser egocéntrica pero lo veo así). Espero no fallarte, creo que tú has marcado mi camino, me has ayudado mucho y espero devolverte esa ayuda como me sea posible. Gracias por todo una y mil veces más.

Siempre admiradora tuya,
Ariadna González.
P. D. 1.: Un saludo a todos los que me leen y espero que esto no os moleste. Si sucede así una y mil disculpas pero es lo que siento cuando estoy sola (en mi casa).
P. D. 2.: Este texto está dividido en dos partes, espero que tampoco os disguste.
P. D. 3.: Perdón por escribir con género masculino. Que sepáis que no soy machista. Como dice mi profesora de lengua: "El género masculino engloba al femenino".
P. D. 4.: Siento no poder esconder durante más tiempo lo "unida" que estoy a la Iglesia (en algunos aspectos y aunque a veces se equivoca).
P. D. 5.: Espero que con esto hayáis entendido por qué me considero rara, y decirles que es mi opinión, y que pues que todo ha pasado por mi cabeza, pero no quiere decir que en la realidad os ocurra así.