miércoles, 21 de enero de 2009

Hablar o callarse.

Siempre he cometido el pecado de hablar mucho y callar poco. Mi pobre abuela se morirá sin verme callada algún día, ya que ella siempre me ha dicho que "El que calla vence" y en muchas discusiones, yo hubiese salido ganando si me hubiese callado. Pero eso no va en mí, me gusta hablar claro y decir todo lo que tengo que decir para que se den cuenta de lo que pasa por mi cabeza y de lo que pienso. Para no crear confusiones, para sentirme bien conmigo misma y porque creo que es lo que debo hacer.
No sé si alguna vez habréis visto "El juego de tu vida", presentado por Emma García, lo suelen emitir los jueves a altas horas de la noche, porque las preguntas que hacen a los concursantes no es muy bueno que las escuchen niños.
Muchas veces, se crean conflictos entre las personas que van a concursar y los invitados que llevan al programa, ya que las preguntas pueden tener que ver con ellos, y por no decir lo que piensan en el momento adecuado, después ocurre lo malo. Por eso pienso que es bueno decir a la cara lo que tengas que decir. Siempre con buenas maneras y con respeto hacia la otra persona, pero hacerles saber tus desacuerdos o las maneras que tienen de reaccionar, que bajo tu punto de vista son incorrectas. De esta forma ayudarás al otro y tú mismo no te sentirás en un apuro si nombras algún fallo suyo con otra persona y luego él o ella se entera. Además, si es agradecido/a te dará las gracias y se sentirá bien al saber que hay algo que debe corregir (si es que se puede) para su bien.
Y volviendo al tema de antes, no tengo 18 años, por eso no puedo ir a ese programa, porque si los tuviera, no hubiera tardado en hacerlo. Creo que soy sincera con todos los que me rodean y si hay algo que me parece mal, lo digo, pese lo que pese. Por eso no tengo nada que ocultar a nadie y pienso que sería fácil conseguir los 100. 000 € que recibes si consigues pasar todos lo niveles sin decir ni una sola mentira, ya que eso te llevaría a la expulsión. Es dinero que con la crisis puede servir de ayudita y se lo daría íntegro a mis padres, porque pagan mucho y son sólo dos personas para mantenernos las cuatro personas, la casa, los coches… Es lo normal (que sólo trabajen los padres), pero puedo decir que no somos ricos, el dinero no nos sobra, pero tampoco nos ha faltado hasta el momento. Mis padres no tienen trabajos prestigiosos, trabajan mucho y el dinero se va muy rápido, por eso creo que se lo merecen, para sentirse desahogados aunque sea durante unos meses.

Alegraos de lo que tenéis, pensad en esas personas que no tienen NADA, que se dice muy rápido y es muy triste, pero es la realidad que existe y que Dios quiera que no, pero si empeora mucho la crisis, ¡la podemos sufrir nosotros, quién sabe! Andaos con ojo, no deis nada por hecho, porque nunca se sabe lo que pueda llegar a pasar. ¡Disfrutad el momento ahora que podéis! Y como dice Vicky: "No te arrepientas de nada que te haya hecho sonreír"