sábado, 7 de marzo de 2009

¿Qué será de mi vida en unos años?

Han sido muchas las personas que me han dicho tener la sensación de que yo no soy de esta época, que he nacido aquí pero que no pertenezco a este tiempo. Son tantas veces las que lo he oído que ya empiezo a entender el por qué, incluso a creer que es cierto.
El día a día cada vez se me hace más difícil, porque tengo una forma de ser distinta a la de las personas que me rodean. En el pasado quedaron muchos errores pero también muchísimas cosas que se hacían bien. Lo que no sabemos es si lo hacían bien porque era como una obligación o si realmente se sentían bien haciendo las cosas de aquella manera. Atrás quedaron aquellas personas que creían en Dios y le guardaban culto. Mentes conscientes de todo lo que hacían en cada momento y que no se permitían un mínimo error. Chicos y chicas que eran uno para uno y se tenían plena fidelidad. Ancianos, jóvenes y niños cuyo principio era la humildad. Familias pobres que disfrutaban y agradecían un mínimo detalle. Personas cuyas costumbres no tenían nada que ver con las de ahora, obligados o no, podían tener la certeza de estar haciendo bien las cosas porque las realizaban bien siempre. Desde pequeños se educaba para eso, no se dejaba que el orgullo y muchas otras malas cualidades para con los demás pasaran por su cabeza. Seguro que también había quien lo hiciera mal a pesar del esfuerzo de sus padres, pero no era la mayoría y lamentablemente ahora ocurre al contrario. ¡El vivir el día a día tan fantásticamente se nos ha subido a la cabeza! Queremos disfrutar tanto y supuestamente ser "felices" por lo que hacemos que no nos damos cuenta que podemos hacer daño a otra persona. Somos celosos, no permitimos un fallo al otro siendo nosotros los primeros que erramos. ¿A dónde queremos llegar? El mundo es grande, pero una isla es pequeña y por mucho que queramos esconder las cosas siempre habrá alguien que nos vea y que pueda decirlo, ¡y nos buscaremos un problema sin necesidad! Sólo por creernos tan maduros que actuamos a la ligera… Esto no puede ser, se nos está escapando de las manos. Nunca podemos afirmar ser quien no somos y aún más cometiendo fallos de cierto tamaño.
Día a día siento que este no es mi lugar. Me he equivocado pero de lleno. Cierto es que no pude elegir, de seguro no hubiese venido. Me es extremadamente difícil luchar contra algo que no va a cambiar porque nadie quiere poner de su parte. Habrá gente que quizá sea buena y que tenga la cabeza amueblada lo que no sé es dónde están. No soy perfecta, por ello si me dicen que algo está mal intento cambiarlo a mejor excepto lo de "pagar con la misma moneda", eso no lo he hecho nunca ni creo que pueda. Pero de resto… Dios mío help me! Nunca permitas que me equivoque en cosas que no se puedan enmendar, en el momento que haga falta ábreme los ojos si es que los tengo cerrados. Ojalá no tenga que arrepentirme de todo lo que he dicho hasta ahora porque como creo que nadie, tampoco yo estoy dispuesta a cambiar mi forma de pensar, al menos hasta el momento que me demuestren que voy por mal camino…
Un saludo a todos los que dejan comentarios y también a los que me hacen visitas silenciosas. ¡En cuanto queráis podéis escribir algo que aquí no se cobra!

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